Maximización de la flexibilidad en las redes de vigilancia IPs

Las necesidades de la red cambian con el tiempo. Los negocios se expanden, las organizaciones se fusionan, los servicios evolucionan, se agregan nuevas aplicaciones y las instalaciones se trasladan a nuevas ubicaciones. El diseño de la red debe ser adaptable y fácil de reorganizar. Estos tres consejos le permiten maximizar la flexibilidad de su red de vigilancia IP:

1. Usar multidifusión para video

Los flujos de video se pueden enviar por unidifusión o por multidifusión. Un sistema de unidifusión es más sencillo de configurar inicialmente e implica menos interacción de protocolo que un sistema de multidifusión. Sin embargo, una red de videovigilancia de unidifusión sufre de inflexibilidad en cuanto a dónde se pueden dirigir los flujos de video.

La naturaleza misma de la transmisión de datos de unidifusión es que los datos se envían a un solo destino. Si los flujos de video se van a ver en un lugar y grabar en otro, entonces se debe diseñar un proceso mediante el cual el sistema de grabación o monitoreo retransmita los flujos a la otra ubicación.

Si las transmisiones necesitan ir a otra ubicación, para monitoreo secundario o para grabar en un servidor de respaldo, entonces las transmisiones deben retransmitirse dos veces, y luego nuevamente para cada ubicación posterior.

Los datos de multidifusión son inherentemente capaces de entregarse a múltiples destinos. Para que un nuevo dispositivo comience a recibir flujos, simplemente tiene que participar en el protocolo de señalización de multidifusión de la red y comenzar a solicitar los flujos. La red replica automáticamente los flujos y comienza a entregar nuevas copias a la nueva ubicación.

Un sistema basado en transmisión de multidifusión es particularmente capaz de acomodar la redirección dinámica de flujos de video. Por ejemplo, un sistema de multidifusión puede brindar fácilmente la capacidad de entregar flujos de video a estaciones de monitoreo particulares en tiempo real, en reacción a eventos específicos.

2. Emplee un marco de gestión de red inteligente

Para que una red sea flexible y adaptable, debe tener la capacidad de implementar nuevas funciones y nuevas configuraciones con poca o ninguna interrupción en la red. Para la mayoría de las redes, realizar tareas en toda la red, como actualizar el software, mejorar la configuración de seguridad, alterar la configuración del protocolo o activar nuevas funciones, puede ser problemático. Estos procesos pueden llevar mucho tiempo y ser propensos a errores. El uso de un marco de gestión de red inteligente como Allied Telesis Autonomous Management Framework™ (AMF) permite la automatización de tareas en toda la red, ahorrando tiempo y eliminando errores. Luego, la red se puede adaptar a las necesidades cambiantes de una manera eficiente y de bajo riesgo.

AMF también simplifica o automatiza otras tareas rutinarias. Por ejemplo, aplicar la configuración a conmutadores nuevos o de reemplazo, realizar copias de seguridad de las configuraciones, recopilar estadísticas de toda la red y mucho más.

3. Diseñe una red troncal que admita múltiples cabeceras

Si bien una red puede instalarse inicialmente con solo una ubicación central para el registro de datos y la administración de la red, los requisitos de recuperación ante desastres pueden impulsar la necesidad de duplicar el núcleo en dos o más sitios. Si el diseño de la red no considera la duplicación de la cabecera desde el principio, entonces intentar adaptar esto a la red en una fecha posterior puede resultar muy difícil y requerir un importante rediseño de la red.

Basar el diseño de la red en un anillo central resistente o en una tecnología de red troncal de conmutadores agrupados de larga distancia como Allied Telesis Virtual Chassis Stacking™ (VCStack) facilita una integración fluida de las ubicaciones de cabecera duplicadas.

Para obtener más información sobre cómo podemos ayudar a diseñar una red de videovigilancia preparada para el futuro, comuníquese con nosotros.